Mary and Max

Descripción de la publicación.

ANIMACIÓN

5/27/20252 min read

Empezaré diciendo que Mary and Max (2009) es la película en stop motion más larga jamás hecha.

Conste que yo había preparado los clinex y tenía a mano el teléfono por si necesitaba llamar a mi psicóloga y lo cierto es que no me hicieron falta ninguna de las dos cosas. ¿Esperaba mayor dramatismo? Sin duda, pero es de esas películas que “pegan después”, un poco como cuando bebes y parece que no sube y luego te levantas y flipas un poco.

Mary and Max cuenta la historia de Mary, una niña australiana poco agraciada y sin amigos (a menudo estos dos conceptos parecen venir de la mano en el cine) con una familia disfuncional que llevada por la curiosidad del mundo decide elegir al azar un nombre en la guía telefónica y probar suerte escribiendole una carta. El receptor resulta ser Max, un judío de 44 años con síndrome de Asperger que al principio se muestra reaccio pero acaba devolviendole la carta a Mary y así es como ambos comienzan una relación amistosa por carta que dura varios años.


Vista la premisa podéis pensar que se intuye un drama épico, pero la verdad es que no. Obviamente la historia es dura, y nada que profundicemos un poco necesitáis clinex y quizá psicólogos pero de primeras, no es una película que termina en llanto. Y lo digo yo, que lloro por absolutamente todo (y podéis leer aquí cuanto).

Uno de los puntos fuertes de la cinta es la actuación de voz. Por un lado tenemos a Philip Seymour Hoffman prestándole su voz a Max, y por el otro a Toni Collette haciendo lo propio con Mary. Dos actores que, en mi opinión, no saben hacer nada mal.

La película, como he mencionado antes, es un stop motion increíble donde predomina el color gris, un color que se mimetiza con las historias de ambos personajes. Es curioso porque vemos dos historias que en muchos casos nos resultarán ajenas, además en forma de dibujo animado hecho con plastilina y sin embargo sabemos que son las historias de miles de personas reales.

Quizá de tu vecino o de la niña del tercero que tiene nueve años y todo el edificio sabe que está casi siempre sola en casa. Porque al final Mary and Max es la historia de dos personas a las que el mundo aparta porque son diferentes.

La duración de la película (apenas 90 mintos) hace que sea muy sencilla de ver.