All Of Us Strangers
Descripción de la publicación.
PELICULASPELÍCULAS LGTBIQ+
5/27/20252 min read


No es ningún secreto que uno de mis actores favoritos es Andrew Scott, y a Paul Mescal le cogí mucho cariño después de ver Aftersun (y no Normal People como casi todo el mundo, llegué tarde a esa moda) así que era MENESTER ver Desconocidos (All of us strangers) que además tenía como premisa un drama gay-familiar de los que tanto me gustan
Antes de meterme en faena, os cuento de qué va.
Adam (Andrew Scott) reside en una torre de Londres prácticamente deshabitada. Un día, conoce a Harry (Paul Mescal), un vecino con quien comienza una relación. Mientras tanto, Adam, quien perdió a sus padres en un accidente cuando tenía 11 años, regresa a la casa de su infancia y descubre que sus padres aún viven allí, aparentemente indemnes por la tragedia que los golpeó hace años.
Per Desconocidos es, sobre todo, una historia de profunda soledad.
De personajes lidiando con una abrumadora sensación de abandono. Es también, por supuesto, una historia de amor, de amor romántico entre Adam y Harry, y de amor familiar entre Adam y sus padres.
Unos padres que llevan más de 20 años ausentes, unos padres casi desconocidos que se han perdido los grandes triunfos y fracasos de su hijo. Que no han podido estar ahí para acompañarle en el camino de la vida. Que no le han visto crecer y convertirse en un hombre. Unos padres que lidian de golpe con la homosexualidad de Adam, un hombre forjado en el dolor y un niño todavía atormentado por la pérdida de esos mismos padres que se nos presentan como si nada hubiese pasado, pero conscientes de su condición.
Vemos a Adam comiendo con sus progenitores, abrazándolos, teniendo conversaciones reales en lo que creemos es quizá un delirio o una ensoñación pero nos da igual, porque nosotros, al igual que él, queremos creer que es verdad, que ellos están ahí, que quizá el espacio tiempo se da doblegado para darle unos días más con la familia que nunca pudo tener.
Desconocidos es también la historia de soledad de Harry, que necesita conectar con alguien desesperadamente, un joven que afirma que “sabe lo que es dejarse de cuidar a uno mismo” y que permanece al lado de Adam, cuidándole y dándole razones para que su vida deje de tener una permanente tonalidad grisácea.
Llega un punto en la película en la que la ensoñación deja paso a las preguntas. ¿Es una realidad paralela? ¿Está Adam también muerto? ¿Qué está pasando en realidad? Una parte de nosotros necesita conocer las respuestas, a la otra, la que es capaz de ponerse en la piel del personaje, quiere lo mismo que él: que sea lo que sea dure un poquito más. Un poquito más de tiempo para hablar con mamá, para contarle que la vida no ha sido nada fácil sin ellos, un ratito más para decirles que los echo de menos, para que me digan que están orgullosos de mí, para que condense en unos minutos toda una vida de ausencia.
Un ratito más para decirles que les quiero, para darles un último abrazo.